Los alimentos deben distribuirse a lo largo del día para que el cuerpo obtenga de ellos los nutrientes que necesita.

Ñuñoa. – Una nutrición balanceada, acompañada de alimentos sanos, es indispensable para el desarrollo y crecimiento saludable de los niños. Por ende, no es necesario que tu hijo sea muy pequeño o que ya se esté convirtiendo en un adolescente para que tome las medidas necesarias que permitan crear buenos hábitos.

Por otra parte, la alimentación equilibrada y sana es importante para que se desarrollen de forma adecuada, ya que la nutrición no solamente se ve reflejada en su talla y peso, sino que también influye de forma directa en el estado de salud por medio del recuento de triglicéridos y colesterol.

Según recomendaciones de expertos la alimentación para los infantes debe ser:

  • Variada. La clave para educarle en hábitos alimentarios saludables está en ofrecerle una alimentación variada desde sus primeros años de vida.
  • Sana. Escoge los productos con menos grasa, con poca sal, abundantes vegetales (verduras, frutas, legumbres y cereales integrales) y en cantidades acordes a su apetito y a sus necesidades.
  • Equilibrada. Es imprescindible que conozcas el menú del colegio, para complementarlo con el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena, y hacer así una alimentación equilibrada.
  • Nutritiva. Ofrécele alimentos de todos los grupos (frutas, verduras, carnes, pescados, cereales, legumbres) para que pueda elegir los que más le gusten.
  • Apetecible. Si cocinas los alimentos de diferentes maneras y presentas los platos en la mesa de forma atractiva, tienes muchas garantías de que la comida le resulte más apetecible.
  • Divertida. Hazles partícipes de la compra, la elaboración de comidas, la preparación de la mesa, etc.
  • Sorprendente. Enséñales todo lo que sabes sobre los alimentos: para qué sirven, qué funciones desarrollan en el cuerpo, cuánto necesita el cuerpo de cada alimento.
  • Ordenada. Disfrutad en familia del momento de la comida o de la cena, en un ambiente relajado y tranquilo, siguiendo un orden a la hora de comer, primer plato, segundo plato y postre.
  • Consistente. Asegúrate de que el niño hace al menos tres comidas consistentes al día; desayuno, comida y cena.
  • Educativa. Es esencial que la educación de hábitos alimentarios saludables se lleve a cabo tanto en casa como en la escuela.

Los niños se encuentran en un periodo de crecimiento importante por lo cual su cuerpo tiene necesidades muy elevadas de energía y nutrientes. Cada grupo de alimentos tiene funciones específicas y esenciales, por esto es importante fomentar que nuestros hijos mantengan una alimentación variada.